El pasado día 4 de Agosto, los ayuntamientos de La Bisbal y Forallac emitieron un bando en el que se informaba de la presencia de Diuron y Tertbutilazina - de acuerdo con la comunicación recibida del Departamento de Salud de la Generalitat y las analíticas realizadas por Sorea - en una concentración superior a la permitida en la normativa estatal (0,19 microgramos por litro, en el caso de Diuron y 0,53 microgramos por litro, en el caso de la Tertbutilazina). La normativa estatal define los límites de cada componente del agua de forma preventiva y atendiendo a la posibilidad de que esta agua pueda ser consumida durante toda la vida; por tanto, las concentraciones detectadas únicamente podrían tener un efecto si se consumiera durante un periodo de tiempo de muchos años y no durante un periodo de tiempo reducido. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la normativa estatal es mucho más restrictiva que otras guías sanitarias internacionales; concretamente en el caso de acogerse a la normativa de la OMS (organización mundial de la salud) esta agua sería totalmente apta para el consumo humano.

Desde Sorea hemos estado trabajando constantemente desde aquel día, en contacto permanente con las autoridades municipales y otras administraciones para encontrar lo antes posible una solución satisfactoria a esta problemática. La solución prevista fue la instalación de filtros de carbón activo que pudo ejecutarse con la máxima celeridad. En cuanto a los filtros, cada uno de ellos tiene una capacidad de depuración de 100 metros cúbicos la hora, suficiente para abastecer los dos municipios con total normalidad. Gracias a la instalación de estos filtros, los últimos informes analíticos han mostrado un resultado negativo para Diuron y valores por debajo del máximo establecido por la normativa para Tertbutilazina. Así pues, en fecha 24 de Agosto de 2016, El Departamento de Salud y los respectivos ayuntamientos han comunicado la potabilidad del agua de La Bisbal y Forallac.

Ésta ha sido una solución de urgencia y actualmente trabajamos para incrementar la aportación de caudales desde la planta ETAP de Fontanilles, y así no depender tanto del agua de los pozos actuales. Sorea está llevando a cabo los estudios técnicos hidro-geológicos pertinentes junto con representantes de la Comunidad.