Los profesionales de la depuradora de Vilanova i la Geltrú participan desde mayo de 2018 en un proyecto pionero e innovador que quiere llevar la ciencia ciudadana al mundo empresarial. Se trata de BiObserva, un programa de voluntariado corporativo medioambiental, que pretende implicar y motivar el equipo humano de sus centros de trabajo, entre los que se encuentra esta depuradora, para que realicen observaciones de las aves presentes. Las observaciones reportadas sirven a SOREA para evaluar el grado de biodiversidad de sus instalaciones y al mundo científico para realizar estudios.

Los voluntarios que participan en esta iniciativa medioambiental, llevada a cabo conjuntamente con el Instituto Catalán de Ornitología (ICO), reportan las observaciones de aves hechas en estas instalaciones a través de diferentes canales: vía web o en una aplicación de móvil. La web donde se recogen los datos es pública y permite hacer consultas personalizadas. Además, los datos recogidos por BiObserva se utilizan como bioindicadores internos y se integran en las bases de datos de observación de aves del ICO y de SEO Bird Life.

El programa BiObserva ha sido recientemente premiado por la Federación de Empresarios del Gran Penedés (FEGP) en el ámbito de la Sostenibilidad. El actual consejero delegado de SOREA, Emili Giralt, recogió el premio durante ‘La Nit de l’Empresa’ que la FEGP organizó el pasado 26 de abril en Sant Sadurní d’Anoia.

Las observaciones ornitológicas que es hacen en las depuradoras sirven a la compañía para gestionar la biodiversidad de estas instalaciones y del entorno. Además, también tienen un uso público para llevar a cabo estudios científicos, como por ejemplo sobre el cambio climático. La formación de los voluntarios la realiza el ICO y dos veces al año, en invierno y primavera, se efectúa un censo de aves que se aprovecha para realizar actividades complementarias (anillamientos, instalación de cajas nido, etc.) con los voluntarios, en los que participan entidades naturalistas del territorio.

El programa BiObserva permite contribuir al conocimiento del entorno natural local y a los estudios de ámbito más global. También fomenta la motivación de los trabajadores y promueve las relaciones entre los compañeros y la sensibilización para la conservación del medio natural. Para la empresa los beneficios también están claros: permite disponer de bioindicadores para evaluar la calidad ambiental del entorno de las instalaciones, como paso previo a la implantación de planes de acción de biodiversidad y al establecimiento de colaboraciones y diálogo con entidades naturalistas.